martes, 30 de octubre de 2012


Una vez que salí
ya estoy afuera
para buscar la fruta
que calme mi hambre sedienta

Me siento libre
en un mundo de alarmas,
luces detectoras de movimientos
y cámaras que rotan
filmando nuestras esperas
Los ojos de Dios
ahora son binarios
y sospechan
de todo
lo que hacemos

Atravieso la ciudad
en busca de un poema,
un loop incongruente
de incertezas
y monedas tiradas
al azar
de la incertidumbre

Ya no hay planes ni metas
solo un viento que arrastra las cosas sin peso
coreografiando lo leve
en una danza sin tiempo

Y como siempre
algunos hacen y se equivocan
mientras otros miran y critican

Tu destino se sentó a mi lado
y mi sangre se hizo tinta
una voz silente
un rio de ideas
generando universos
que se materializan
en lo que dejan de ser
suposiciones

Un acorde
Un arpegio
Un ritmo
Un silencio
Un viaje
Un tiempo
Una puerta
Una llave
Un espíritu enfermo
Una sed de futuro
Una luz que enceguece
Un ángel caído
Un demonio elevado
Una oferta en cuotas fijas
Un descuento con intereses
Un ahorro gastado
en placeres banales
que anestesian al tiempo
tachando días que pasan
estériles de anécdotas y recuerdos

Mi poema se escribe
en el frío de la noche
Respira interferencias
y exhala paranoias
Dice que sabe al vivir experiencias
pero siempre tropieza
pero siempre se cae
pero siempre le duelen
los mismos lugares




2012

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