martes, 8 de noviembre de 2011


Una señora pateando un caramelo
el humo negro de los bondis
manchando con hollín las flores.

Amontonados
pero solos,
ya no nos vemos
solo por cámaras de seguridad
circuitos cerrados.

Nos tenemos miedo
nos desencontramos
nos desconocemos.

Estamos sin estar
nunca presentes
transitamos el tiempo
sin habitarlo.

Las últimas hojas del árbol caen,
tapando el desague de las alcantarillas.

Epifanías de mp3
tarjetas de memoria
el amplificador ajeado por el gato
una hoja en blanco
la barrera cerrada
cicatriz de ciudad
moco de zanja
popcorn de pollo
un perro cayéndote en la cabeza
delivery de vidrios por Lavallol,
un policía tiene ganas de hacer caca
palomas huyen de taxistas,
como nosotros huimos del silencio
en  nuestro mar de palabras.

Palabras bomba
palabras caricia,
todas las palabras tiene poder
destructivo
creativo,
doble filo
corto mi lengua
bebo mi sangre de frutas destiladas
el fermento en mi tejido
me alimenta
de mi muerte.

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