Todas las mañanas alguna cosa rompía:
platos sucios
ceniceros llenos
el tapado de piel de la vieja que él tanto odiaba
El departamento olía a perfume de humedad tapado con agua
de colonia barata
por la ventana entraban los gritos de los niños de la
escuela
una perra vieja y renga le ladraba a los fantasmas
con su ojo ciego veía a los que habitan las sombras
Los fines de semana eran una mierda
ya no encontraba héroes en sus discos ni en sus libros
pasaba horas mirando las cuerdas oxidadas de su guitarra
todo se transformaba en la onomatopeya del silencio
Shhhh
Shhhh
Más allá no se dice
Más allá no se toca
Solo se mira, se siente y se calla
El alma aprende que el cuerpo vacío es el que ha saltado
Mira con desdén el caos del mundo
y se eleva,
rompiendo el hilo del llanto
que lo ataba
Ahora a su alrededor todo es nube,
pájaros
la gran ciudad desde ahí parece un hormiguero obsoleto
Entiende que estuvo preso y esa es la llave para poder empezar
a ser libre
Entonces ríe,
ríe como nunca
en esa carcajada sus moléculas se hacen átomos
se desintegra en el cosmos,
vuelve a la fuente
al inicio
donde le reglarán la oportunidad de comenzar todo de nuevo
(4-3-2015) (Al Pichi)
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