La noche es un silencio de gustos aburridos pegándose la frente contra el muro de la distancia

Eyacula todos los abismos del deseo en la boca de la vida

Reina sin reino

Creando universos en los sonidos de las luces y las sombras

Nos hace soñar aunque estemos despiertos,

embrujándonos con humos de alcoholes de olores desiertos

Fantasmas que nacen buscando la ausencia

Espejo devolviendo tu imagen desnuda

Musas de relojes parados

La noche olvida la canción que enseñó a sus amantes,

ellos la esperan en el frío de las plazas,

brindando por ella y sus cortesanas maquilladas con disfraces de estrellas

Versos suspirados por bostezos de suburbios

Sed del fuego queriendo ser luna

Yo soy tu hijo, tu amante, tu siervo,

el bastón que apoya el paso del peso,

frutilla del lobo en la cueva de almohadas,

cereza del cerdo en la boca del cuenco,

semen,

saliva,

lágrima,

barro

Grito silente

Carne viva

-Gustavo Sidlin- 2006